6 de diciembre de 2011

Personajes secundarios de La Pasión (IV)

Simón de Cirene

Simón de Cirene o El Cirineo fue, según los evangelios de Marcos , Mateo y Lucas, la persona que ayudó a Jesús a llevar su cruz hasta el Gólgota, donde luego sería crucificado. Se dice que "venía del campo", y en el evangelio de Marcos se hace referencia a él como "padre de Alejandro y de Rufo". No hay ningún dato más acerca de él en el Nuevo Testamento. No aparece en el Evangelio de Juan.

Su ciudad de origen, Cirene, estaba situada en el norte de África. Según la tradición, sus hijos Rufo y Alejandro se hicieron misioneros. El hecho de que se mencione sus nombres sugiere que pudo tratarse de personajes relevantes en el cristianismo primitivo.

 Hermandad del Nazareno de León



Nicodemo

San Nicodemo es el nombre de un judío que aparece en el Nuevo Testamento cristiano, importante por ser el protagonista de un profundo diálogo con Jesucristo. Según el evangelio de san Juan, Nicodemo era un rico fariseo, maestro en Israel y miembro del Sanedrín. De él, añade que era «principal entre los judíos».
Este hecho hace que sea muy apreciado entre los cristianos pues Nicodemo, al igual que Pablo de Tarso o José de Arimatea, representan al sabio judío versado en la Ley que reconoce en Jesús al Mesías y se hace su discípulo. Suponen por tanto un espaldarazo a favor del cristianismo.

En la Iglesia católica es venerado como santo y su memoria se celebra el 31 de agosto. A la hora de sepultar a Jesús, Nicodemo se hace presente para colaborar generosamente con cien libras de mirra y áloe –más de 30 kilogramos– (cf. Jn 19, 39) para el embalsamamiento según la costumbre judía.


 Nicodemo de la Hermandad del Descendimiento de Linares


José de Arimatea

José de Arimatea. Personaje bíblico que, según la tradición cristiana, era el propietario del sepulcro en el cual fue depositado el cuerpo de Jesús después de la crucifixión.
Otras tradiciones le atribuyen el traslado del Sudario, el Santo Grial y otras reliquias desde la ciudad de Jerusalén a otros sitios en la cuenca del Mediterráneo.

Era miembro del Sanedrín, el tribunal supremo de los judíos, y decurión del Imperio Romano, una especie de ministro, encargado de las explotaciones de plomo y estaño. Un «hombre rico» según San Mateo; un hombre «ilustre» según San Marcos; «persona buena y honrada» según San Lucas; «...que era discípulo de Jesús» según San Mateo, «pero clandestino por miedo a las autoridades judías», según San Juan.

Lo cierto es que los cuatro evangelistas coinciden en contar el mismo episodio donde intervino San José de Arimatea. Jesús acaba de morir en la cruz, Pedro renegó de él por tres veces en público, los apóstoles se dispersan, pero este hombre solicita al procurador romano Poncio Pilatos que le permita dar sepultura al cuerpo de Jesús. Con la ayuda de Nicodemo, desclava el cuerpo de la cruz y lo sepulta en su propia tumba, un sepulcro nuevo, recién excavado en la roca, donde se encuentra la basílica del Santo Sepulcro. Lo envolvieron en lienzos de lino y lo colocaron en la tumba con una gran piedra en la entrada. Por esto, la tradición católica lo tiene como patrono de embalsamadores y sepultureros.
Su festividad en el santoral católico se celebra el 17 de marzo.

 
 José de Arimatea de la Hermandad de la Piedad de Cabra (Córdoba)

No hay comentarios: