15 de marzo de 2010

REPORTAJE: Los palios con crestería

Los pasos de palio siguen habitualmente un diseño similar entre ellos en el que doce varales soportan un techo de palio del que cuelgan las bambalinas. Éstas pueden ser rectas (palios de cajón) o con formas.

Pero respecto al remate del contorno del techo de palio, que en realidad es el remate superior de cada una de las bambalinas, encontramos otros diferenciadores: la crestería.

Como bien saben, toda bambalina es rematada en su parte superior por una prolongación de la misma que excede en altura al techo de palio, y que en ocasiones también supera a las perillas de los varales. Otras veces, queda a su misma altura. Pues resulta que las bambalinas de algunos pasos de palio son rematadas por una estructura de orfebrería, que rodea todo el contorno del palio y que se llama crestería. Y es que el Diccionario de la Real Academia Española define la crestería con varias acepciones, correspondiendo a la que nos ocupa la de: «Adorno de labores caladas muy utilizado en el estilo ojival, que se colocaba en los caballetes y otras partes altas de los edificios».

Suelen ser pasos de corte serio los que presentan esta peculiaridad, y si no son todos ellos de “cajón”, son de bambalinas con una ligera forma curva.

Son varios los ejemplos que podemos encontrar en hermandades de Sevilla: Las Penas de San Vicente, Los Estudiantes, Santa Cruz, El Silencio y Montserrat.





Alineación al centro

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seria bonito que la Virgen de la Soledad llevase un palio de estas caracteristicas, quedaria un palio unico, personal y muy original, por que creo que no hay un palio asi en toda la provincia de Ciudad Real.
Ademas por el estilo de cofradia y el momento doloroso que representa le pegaria mucho mas que unas bambalinas mas "macarenas"